CLASES DE FANTASMAS

G. N. M. Tyrrell, autor de un clásico libro sobre el tema, Apparitions (Apariciones), publicado en 1943, identificaba cuatro grupos principales en base a la conducta adoptada por los presuntos espíritus, más conocida que su propia naturaleza.

  • Apariciones que frecuentan habitualmente un lugar determinado. Generalmente no suscitan miedo, son inofensivos y a veces llegan a ser tratados como un miembro más de la familia.

  • Apariciones post-mortem. Suelen tener lugar muy poco tiempo después de la muerte de la persona vista; no acostumbran a estar relacionadas con un lugar o un acontecimiento concreto.

  • Apariciones en casos críticos: el aparecido es alguien que está viviendo una experiencia importante (a menudo desconocida por el testigo de la aparición), como un accidente, una enfermedad o, por supuesto, la muerte.
  • Aparición inducida experimentalmente. En estos casos, el fantasma no es el de una persona muerta o moribunda, sino el de alguien vivo que intenta deliberadamente hacer que su imagen se haga visible a otra persona; se habla entonces de bilocación, si se trata de santos, o en el folclor alemán de doppelganger (en el irlandés, fetch).

Origen

Muchos de nosotros ya sabemos que son los fantasmas, hemos escuchado hablar de ellos algun avez en nuestras vidas pero alguna vez nos hemos preguntado ¿desde caundo comenzaron a contarse estas historias o a verse este tipo de fenomenos?

Desde la antiguedad dentro de la mitología, la religión y otras manifestaciones de folklore o literatura han creído, o pretendido creer, en la existencia de entidades sobrenaturales, manifestaciones vitales  inmmateriales de varios tipos:
  • 1. Abstractos, más o menos alegóricos, como Dios.
  • 2. Naturales o no humanos: inanimados sin movimiento o cosas, e inanimados con movimiento o semovientes, como el aire, el agua, el fuego, las plantas, los astros.
  • 3. Naturales animados: animales o animalizados.
  • 4. Antropomórficos.
  • 5. Humanos.
El fantasma vendría a ser una entidad entre el cuarto y quinto tipo por su origen humano, bien diferenciada de duendes, demonios, yōkai, genios, elfos, hadas, etc...restos de religiones desaparecidas a los que Heinrich Heine llamaba "dioses en el exilio".

Para los pueblos primitivos los fantasmas tenían una vida infinitesimal y miserable, insuficiente para animar y mover un cuerpo, hacer latir su corazón y darle aliento o respiración, pero vida al fin y al cabo, ya que tenían bastante o la suficiente fuerza para manifestarse en los sueños para atormentar o avisar a los vivos o como sombras y apenas necesitaban alimento (en las culturas antiguas con culto a los antepasados había un día anual designado para alimentarlos con ofrendas de alimentos o sacrificios, que los cristianos han sustituido por flores en el Día de difuntos o de Todos los Santos). Así se calmaba a los antepasados y se aseguraba su benéfica influencia. La creencia en fantasmas se testimonia desde los primeros textos escritos sumerios y egipcios: el fantasma de Enkidú se apareció a Gilgamesh en la llamada Epopeya de Gilgamesh.


En las civilizaciones orientales (como la china e india), muchos creen en la reencarnación o transmigración de las almas. Agregada a esta visión y dentro del Budismo, los fantasmas son almas que rehúsan ser recicladas en el curso del Samsara (ciclo de la reencarnación), porque han dejado alguna tarea por terminar.



Asi pues podemos ver que en muchas otras culturas el resultado era casi el mismo, almas que dejaban algo pendiente o no podian descansar en paz, el origen de los fantasmas, entonces no sería distinto al de la religión en general.

PRIMERAMENTE ¿QUE SON?

Los fantasmas (del griego φάντασμα, "aparición"), en el folclore de muchas culturas, son supuestos espíritus o almas desencarnadas que se manifiestan  entre los vivos de forma perceptible (por ejemplo, tomando una apariencia visible, produciendo sonidos u olores o desplazando objetos), principalmente en lugares que frecuentaban en vida, o en asociación con sus personas cercanas.
 

Quienes dicen haberlos visto los describen como siluetas o sombras monocromáticas, por lo general oscuras o blanquecinas, más bien difuminadas o nebulosas, antropomórficas, de carácter inmaterial y trasparentes a veces, que flotan y pueden no tener contorno definido. Algunos afirman que cuando se mueven adoptan la apariencia de esferas de luz u orbes, en terminología parapsicológica. Su aparición no suele sobrepasar unos segundos, raramente un minuto, y cuando ocurre la temperatura baja sensiblemente, a veces junto a aromas penetrantes, golpes, ruidos, música o voces (los llamados fenómenos electrónicos de voz, mal llamados psicofonías). Su aparición provoca a veces en los seres humanos de su entorno fatiga o depresión; se ha medido en los lugares que frecuentan una carga electromagnética inusual y que puede ser medida. También es bastante común que en los lugares que frecuentan se descarguen las baterías de los aparatos electricos, de forma que parecen absorber y, a veces, expulsar energía cinética o eléctrica. Motivo recurrente de su aparición es un cambio físico en su entorno: obras, reformas, un nuevo habitante, etcétera. Otras veces es un cambio anímico: un hecho trágico, un fallecimiento reciente, un hecho emocionalmente relevante.

Como las leyendas etiológicas, están ligados a un lugar, una leyenda, un mito o una noticia trágica; algunos, los llamados residuales, realizan siempre los mismos actos repetitivamente y su actitud no es comunicativa; otras veces sí es consciente, pero termina siendo esquiva y huidiza, hasta el punto de que podría decirse que parecen tener miedo o angustia ante los seres vivos; sólo unos pocos entre ellos son abiertamente hostiles o benéficos. Algunas veces han sido vistos y grabados traspasando muros sólidos; algunos pueden mover o transportar objetos de leve peso. Obedecen a las leyes de la perspectiva, según el punto del espacio desde el que se los contempla; muchos parecen sólidos y opacos, por lo que pueden ser filmados; se reflejan en los espejos y producen ruidos sincronizados con sus movimientos (pasos, etc). Generalmente dan la impresión de ser tan reales como las personas vivas, aunque sólo durante un período limitado.